Aún no nos hemos dado cuenta de que detrás de la vulnerabilidad está el amor, y que, sin amor, no es posible la transformación. Y hablamos de amor, no como sexo, sentimentalismo ni romanticismo, sino como una fuerza, íntima y feroz, capaz de desgarrar todo aquello que no está conectado.
Elisabeth Josephs-Serra
Todo cuanto existe en el universo se muestra de manera dual, como dos caras de una misma moneda: La noche y el día, el sol y la luna, frío y calor, oscuridad y luz, femenino y masculino…Principios aparentemente opuestos, manifestaciones de una misma energía complementaria en constante atracción, pilares fundamentales de la existenciaque posibilitan la vida y el equilibrio en todo lo que somos. En el Taoísmo y la filosofía china más antigua se habla de los principios del Ying y Yang como un principio de dualidad en la que cada estado contiene una parte de su complementario u opuesto. En el hinduísmo se habla del Dios Shiva como la Conciencia Espiritual y de Shakti como la energía vital. En la búsqueda del ser amado dentro de nuestro propio ser, se reencuentran los opuestos, divinidad y humanidad, cuerpo y espíritu danzando unidos en un solo ser. Solo a través de la experiencia (Shakti como energía vital) llegaremos a nuestra esencia (Shiva).
Comprender las diferencias entre los principios masculinos y femeninos que nos habitan nos ayudan a tomar conciencia del SER AUTÉNTICO que somos y a recuperar el valor perdido de lo que significa relacionarse desde la conciencia y el Amor con el otro.
Bienvenidos solos o en pareja a vivenciar este viaje de sentidos, intimidad, placer y gozo donde el arte, el cuerpo y la conciencia se funden para superar barreras en las relaciones y conectar mejor con nuestro verdadero SER.