
Así actúa la naturaleza cuando la dejas SER, recupera su pulso natural, así que darle al cuerpo y la mente la posibilidad de vaciarse de toda la toxicidad que carga, es la mejor forma de hacer que la energía vuelva a circular.
Escribo desde el sur de la India, en la provincia de Kerala, desde el centro Ayurveda Poonthottam donde, tras cuatro intensas semanas, me encuentro finalizando un proceso de desintoxicación profunda del cuerpo, la mente y el alma a través de la medicina del ayurveda y específicamente de un tratamiento llamado Panchakarma. A continuación, me gustaría compartirles de qué se trata este tratamiento y cuál ha sido mi experiencia.
Mi entrada en el subcontinente indio ha sido a través del Ayurveda. Este proviene de uno de los cuatro pilares de la Filosofía Védica, con lo cual podríamos decir que el conocimiento del Ayurveda es la aplicación médica de la filosofía, mientras que el Yoga sería su aplicación práctica. Lo importante es entender el propósito final que es el conocimiento del SER humano, en sus diferentes cuerpos y estados.
Cuando empecé a investigar sobre el Panchakarma en la India, me di cuenta de la infinita oferta que existe sobre el tema y de todo el negocio de SPAS y RESORTS que hay detrás, y aunque sonaban divinos, yo estaba buscando una experiencia más auténtica, donde pudiera aprender de la medicina a través del mismo proceso aplicado en mí. Así que, por fortuna, encontré exactamente lo que estaba buscando, un lugar quizás menos promocionado en las redes sociales, pero igualmente reconocido local e internacionalmente y con un linaje de varias generaciones de tradición. Poonthottam, en sanscrito significa “el jardín de la flores”, un hermoso paraíso en medio del bosque tropical, en donde la salud no es un negocio, sino una responsabilidad que solo tenemos para con nosotros mismos, la responsabilidad de dedicar más tiempo a cuidarnos que a enfermarnos. El Ayurveda no actúa en los síntomas de la enfermedad sino que va a la raíz donde inicia, que es principalmente un cuerpo lleno de toxinas, no solo por lo que comemos, sino por lo que pensamos, decimos y el tipo de vida que llevamos. La clave es encontrar el balance entre el cuerpo, el entorno y la mente, todo lo que ingerimos es importante y cómo lo digerimos la clave del equilibrio.
En este lugar tienes todo para lograr una profunda comprensión de tu propio proceso. Aquí no solo tienes la oportunidad de estar en un ambiente ideal para tranquilizar la mente y el espíritu, sino que tu proceso se guía y orienta específicamente en función de lo que necesitas: las prácticas de yoga, la alimentación y las medicinas naturales que crecen y se fabrican en este mismo lugar. Cada tratamiento es realizado individualmente y en función de cómo tu cuerpo va respondiendo a cada etapa del proceso. El Panchakarma puede trabajarse de una a cuatro semanas y luego la recuperación del cuerpo requiere del mismo tiempo que se haya invertido en el tratamiento. Por supuesto puedes volver a tus actividades diarias, solo que con mayor conciencia e intentando tener un ritmo de vida más equilibrado. Tu cuerpo, que es más sabio que tú, te lo irá pidiendo sin que tengas que hacer muchos cambios. Así actúa la naturaleza cuando la dejas SER, recupera su pulso natural, así que darle al cuerpo y la mente la posibilidad de vaciarse de toda la toxicidad que carga, es la mejor forma de hacer que la energía vuelva a circular, que las vías respiratorias se despejen, que la digestión se realice exactamente como debe realizarse y que el cuerpo se vuelva a conectar con su esencia y con un ritmo natural y más armónico. Despejada la toxicidad de todos los sistemas del cuerpo, la mente está más clara y relajada y puede responder mejor, reencontrando un perfecto equilibrio entre mente, cuerpo, emoción y espíritu.
Lo primero que ocurre cuando llegas, es un diagnóstico muy completo que te hace el Dr. Ravi, el gran maestro del lugar, y otros doctores residentes del lugar. En esta primera sesión, se valora el estado de salud general en el presente y en el pasado y se tienen en consideración las prácticas de alimentación, ejercicio, sueño, digestión, entorno, etc. El doctor detecta entonces cuál es tu Dosha predominante y cómo están en este momento. En función del desequilibrio de cada doscha, te sugiere un tratamiento para eliminar las toxinas que hacen que cada uno de estos doschas esté en desequilibrio.
Luego empieza el tratamiento que será exactamente en función de lo que tu cuerpo necesita. El tratamiento consiste en preparar el cuerpo desde afuera y desde adentro para la eliminación de toxinas. Así que se alternan diferentes tipos de masajes que ayudarán a que las células puedan también liberar estas toxinas. Luego empieza el trabajo con la medicina del Ghee, el “oro sagrado”, que es el ingrediente esencial para que cualquier tratamiento tenga éxito.
Durante varios días ingieres, en ayunas y en forma de ritual, diferentes cantidades de Ghee medicado y fabricado con las medicinas naturales del lugar, pues para cada parte del proceso hay un mantra asociado, lo que hace que tu cuerpo y tu mente realmente se dispongan a recibir la medicina. Durante los días que consumes Ghee, no hay masajes ni nada de movimiento, no es aconsejado hacer Yoga, tu cuerpo entra en la parte más importante del tratamiento que es poder llegar a través del Ghee, que actúa como canal, a las partes de tu cuerpo donde se acumulan mayor cantidad de toxinas. Así que es importante dejar al Ghee trabajar ya que necesitará de toda la energía para este proceso. Se recomienda mucha quietud.
Una vez terminado el consumo del Ghee, se deja al cuerpo descansar un día y luego llega el momento culminante del tratamiento, lo que llamo el GRAN VACIAMIENTO, el momento en donde se eliminan todas las toxinas acumuladas durante años y años. Este procedimiento dependerá del Dosha predominante, ya que para cada persona será diferente.
Una vez libre de toxinas en tu dosha predominante, se procede a hacer el mismo procedimiento con tus otros dos doshas. Unos días de ghee y unos días de eliminación, bien sea en forma de Vamana, Virechana o Basti. Y todo acompañado por masajes con aceites naturales, aguas con plantas o leche de arroz y baños de vapor.
El proceso de VACIAMIENTO es intenso y profundo, tan doloroso como maravilloso pues sabes que el dolor y el malestar pasarán y que no es más que un instante, una pequeña muerte que hay que atravesar para volver a ver la luz con mayor intensidad y color.
Diferentes filosofías y tradiciones tanto en Oriente como en Occidente consideran al cuerpo como un vehículo hacia la trascendencia. Todo pasa por el cuerpo. De ahí que el dolor físico sea parte también de cualquier proceso de purificación. Sin embargo, la diferencia es que para este caso el dolor o sufrimiento del cuerpo es un estado temporal al que no nos quedamos enganchados, pues realmente el estado de paz, amor, libertad y vacío que se experimenta después de la acción de eliminar, es tan maravilloso que no te acuerdas del dolor.
Durante 4 semanas he muerto por lo menos tres veces y vuelto a nacer en cada proceso, mi cuerpo ha estado trabajando como nunca antes lo había hecho y mi mente, que quiere entenderlo todo, empieza a entender la diferencia entre la información que está asociada al intelecto y la sabiduría, asociada al conocimiento, comprendiendo así que el cuerpo tiene toda la capacidad de regenerarse y que es mejor no preguntar, no saber mucho más, simplemente entregarse al proceso y dejar al cuerpo actuar.
Apertura y disposición han sido mis mayores herramientas para poder traspasar todo este proceso. Soltar y saltar al inmenso vacío de mí misma, aprendiendo a estar conmigo y viendo todo lo que dejo atrás. Reconociendo todas las cargas de más y todo lo que el cuerpo sabiamente nos ha permitido liberar. Entonces llega el momento de agradecer, agradecerle al cuerpo por esta capacidad de sostener, guardar y acumular y a la vez soltar, eliminar, vaciar y regenerarse. Agradecerle a la mente por permitirlo, por liberarse y por sanar, y agradecer a las emociones que vienen y van, que nacen y mueren en cada instante como solo una recreación temporal de la mente, en donde hay cada vez mayor visión y libertad.
La experiencia de sentir el vacío adentro es transformadora, me ha permitido tomar mayor conciencia sobre lo que quiero hacer con este vacío y cómo controlar esta tendencia humana a llenar a tope cualquier espacio, con un poco de aire. Y por supuesto vienen todas las resistencias, la mente se resiste a un nuevo hábito y quiere rápidamente volver a su estado anterior, a llenarse de preocupaciones y de comida innecesaria. Entonces llega el mayor reto después de todo proceso de Panchakarma y es sostener en el día a día la experiencia del vacío y la unidad; lo que significa en primer lugar saber dominar la mente para que nos permita sostener la energía renovada, mantener unas prácticas de yoga y meditación regulares y seguir con una alimentación balanceada, conociendo lo que ya sabes que por constitución te cae mal.
Se trata de poner mayor conciencia en todo lo que haces, en cada alimento que ingieres y en cómo lo ingieres, en cada pensamiento y acción y cómo la desarrollas, en cada emoción o historia que seguirán ocurriendo en tu vida, solo tú puedes verla y solo tú saber soltarla.
Quizás el mayor aprendizaje en este tiempo ha sido reencontrarme con mi propia capacidad de soltar y darme cuenta que había tanto, tanto acumulado por dentro que no vale la pena volverse a llenar de lo mismo. Hoy me siento a la vez vacía y a la vez completa, sintiendo lo que algunos han llamado experiencia de UNIDAD, ese sentimiento de sentir que la vida te toca y tu tocas a la vida, que todo hace parte del mismo movimiento. Me siento con más energía, con la piel nutrida y resplandeciente, con un cuerpo reconectado y que sabe pedirme exactamente lo que necesito en cada momento. Mi digestión está en equilibrio, mis dolores de espalda y de rodilla han desaparecido, todos los sistemas están libres, la energía vuelve a circular, los nutrientes llegan de nuevo a cada parte de mi cuerpo que florece de manera armónica. Mi cabello se regenera y crece en abundancia y mi corazón está contento, abierto y completamiento dispuesto, con la mente en calma, enfocada, tranquila y atenta, con los pies bien enraizados y con todas mis alas listas para el siguiente vuelo. Con mayor conciencia y vitalidad me dirijo ahora hacia el Norte, hacia Rishikesh, a encontrarme con el Ganges y con los Himalayas para profundizar con la práctica de la meditación y el silencio, celebrando así un nuevo ciclo y una nueva etapa que culmina con mi cumpleaños 33.
Es tiempo del cambio, es tiempo de recuperar ese espacio de amor propio, respeto y cuidado que el cuerpo reclama a gritos. Es tiempo de volver al centro y desde ahí hacerme cargo de lo único de lo que soy realmente responsable, que es mi vida y mi campo de acción. Todo lo demás no importa y puesto que no lo puedo cambiar o controlar, dedicaré exclusivamente mi energía, que es Sagrada, a mantener este equilibrio que nos enseña la Ayurveda y que pasa por el conocimiento de mí misma y de lo que necesito en cada momento. Aprendamos de la naturaleza y de su capacidad para soltar el fruto del árbol, pues toda semilla germina, crece, muere y se regenera. De esto se tratan todos los ciclos de la vida, nacer para morir, morir para volver a nacer. Vivir en armonía con estos ciclos es la mejor forma de honrar nuestro entorno y de sentirnos parte de esta gran conciencia. No estamos separados, somos parte de esta maravillosa tierra y cuanto más nos hagamos cargo de nuestra propia toxicidad, más aprenderemos a vivir limpios, sanos, vitales y en armonía con esta tierra.
En honor a todos los procesos de sanación que ocurren en este centro, quiero agradecer al equipo de médicos Ayurveda y a cada una de las personas que hacen posible que este lugar funcione con tanto amor y cuidado, desde quien cocina, limpia, apoya los tratamientos, trabaja en la fábrica o en la recolección de plantas, en los servicios de reservas, en la oficina o en la farmacia, todos son parte de una gran familia al servicio del bienestar. A todos ellos y a los grandes amigos que hice durante mi estancia, un sincero y eterno gracias por haber acompañado durante el último tiempo y haberme sostenido de tantas formas.
Toda la información del lugar aquí:
http://www.poonthottam.info/
La palabra Ayurveda deriva de las palabras sánscritas “ayur” y “veda”, y se traducen literalmente como la “ciencia de la vida”. Con más de 5000 años de antigüedad, este arte curativo marca una diferencia fundamental en la visión médica sobre el ser humano, pues se centra en el origen que causa la enfermedad y no en los síntomas. De este modo no ve al paciente como un enfermo, sino a alguien originalmente sano y perfecto, al que hay que volver a su equilibrio original. Por eso lo considera con una visión integral que abarca cuerpo, mente y alma.
El Ayurveda se basa en la filosofía de los cinco elementos para la cual todo en el universo está compuesto por espacio o éter, aire, fuego, agua y tierra. Según el ayurveda, cada uno de nosotros está compuesto por una combinación especial de estos cinco elementos que determina nuestra constitución física y emocional, nuestros gustos e inclinaciones y marca también ciertas tendencias de enfermedad; aunque hay principios generales, estos se aplican de forma diferente en cada individuo.
El cuerpo está gobernado por tres principios fundamentales del funcionamiento de la naturaleza (llamados doshas) que controlan todas las funciones del cuerpo. Estos doshas son Vata, que regula el movimiento y representa la unión del aire y el éter, Pitta, que regula el metabolismo y representa la unión del fuego y el agua, y Kapha, que regula la estructura y representa la unión del agua y la tierra.
Los tres doshas trabajan en conjunto. El tipo mente-cuerpo individual de cada uno está determinado por la predominancia de uno, dos o de los tres doshas en el cuerpo.
– Al dosha Vata se lo considera como el dosha más potente que controla procesos básicos como la división celular, el corazón, la respiración, la eliminación de residuos y la mente.
– El dosha Pitta controla las hormonas y el sistema digestivo. Una persona con un desequilibrio de pitta puede experimentar emociones negativas como la ira y tener síntomas físicos como ardor de estómago.
– El dosha Kapha ayuda a mantener la fuerza, la inmunidad y el control del crecimiento. Se cree que las personas con un dosha kapha predominante son vulnerables a la diabetes, el cáncer, la obesidad y las enfermedades respiratorias como el asma.
Reconocer en primer lugar el tipo de Prakutti o constitucion que tiene el cuerpo y el tipo de desequilibrio en el que se encuentra en este momento, es el objetivo principal de la medicina Ayurveda para reestablecer el equilibrio general y recuperar un balance entre cuerpo, mente y espiritu.
PANCHAKARMA, significa en Sanscrito “Cinco Acciones” que contribuyen a una desintonxicación profunda del cuerpo y la mente de forma natural. Es decir que, durante la eliminacion de toxinas, el cuerpo hará uso de todos sus órganos de eliminación: glándulas sudoríparas, vasos sanguíneos, vias urinarias e intestinos.
Sin embargo la importancia de esta técnica de desintoxicación es el tipo de toxina que se elimina del cuerpo, llamada AMA, que es el subproducto principal de una digestión inadecuada acumulada por el tiempo y que al no funcionar convenientemente se difunde por el cuerpo obstuyendo todos nuestros sistemas y tejidos. Para evitar la formacion de AMA, es importante que el fuego digestivo o AGNI funcione adecuadamente. Si nuestro fuego digestivo es pobre, la alimentación se digiere de manera inadecuada dando lugar a gases, hinchazón, indigestión, ardor o estrenimiento, los residios se acumulan en el tracto digestivo y cuando este ya no puede más, se desborda contaminando todo el cuerpo, este residuo de toxinas es lo que llaman AMA en el Ayurveda.
Sin embargo, cuando hablamos de digestión, no solo nos referimos a lo que ingerimos como alimentos, sino a un concepto más amplio de todo lo que ingerimos y digerimos desde el cuerpo físico, mental y emocional.
El desequilibrio que es un factor causante de enfermedad, puede originarse en la conciencia, manifestarse en la mente y producir enfermedad en el cuerpo físico: Por ejemplo el miedo reprimido creará un desequilibrio en Vata, la ira un exceso de Pita y la envidia, dependencia o avaricia un aumento de Kapha.
Aunque el tratamiento de Panchakarma se ajusta a cada individuo y no siempre se aplican las 5 acciones, le contaré a continuación en qué consisten estas cinco técnicas de purificación que incluyen el aspecto físico, psíquico, energético, emocional y espiritual de cada individuo:
Este procedimiento se utiliza cuando los pulmones están llenos de mucosidad. Esto causa bronquitis, tos, gripe o asma. Esta terapia de vómito terapéutico elimina las toxinas de Kapha que se han acumulado en las vías respiratorias. El objetivo de esta terapia es el de provocar el vómito para deshacerse de Kapha superfluo. Al paciente se le da una bebida de regaliz y miel o té de la raíz del Cálamo. También se pueden utilizar sal y cardamomo. El objetivo es provocar el vómito unas cuatro a ocho veces, frotando la lengua.
El vómito terapéutico es indicado para la tos, gripe, síntomas del asma, fiebre, náuseas, falta de apetito, anemia, intoxicaciones, problemas del cutis o de la piel, diabetes, bloqueos del sistema linfático, estreñimiento crónico, edemas, epilepsia (entre los ataques), problemas de los senos paranasales crónicos, alergias crónicas, alergias al polen, leucoderma, psoriasis, hiperacidez, sobrepeso, problemas psicológicos e inflamación repetida de las amígdalas.
Cuando la bilis segrega demasiado líquido biliar y este se acumula en la bilis, el hígado e intestino delgado, entonces el organismo puede reaccionar con erupciones cutáneas, inflamaciones cutáneas, acné, ataques de fiebre crónicos, el vómito de bilis, náuseas y hepatitis. Virechana es una terapia curativa que purifica todo el organismo de las toxinas Pitta que se acumulan en la sangre y que además limpia todo el tracto digestivo. Virechana limpia las glándulas de sudoración, el intestino grueso y delgado, los riñones, el estómago, el hígado y el bazo. Se utiliza una mezcla de las mejores hierbas para laxar. Entre los ingredientes se cuentan las hojas de sena, ciruelas, salvado, la cáscara del lino, raíz de diente de león, la semilla de psyllium, leche de vaca, sal, aceite de ricino, uvas pasas y zumo de mango.
Virechana ayuda de forma eficaz en el tratamiento de fiebre crónica, diabetes, asma, problemas de la piel como el herpes, paraplejia, problemas de las articulaciones, problemas de digestión, estreñimiento, hiperacidez, leucoderma, psoriasis, dolores de cabeza, hemorroides, tumores en el abdomen, lombrices, la gota, hepatitis, problemas del tracto digestivo, síndrome de colon irritable, elephantitis y problemas ginecológicos. Los laxantes pueden curar las consecuencias de un exceso de Pitta por completo.
Basti es visto como la madre de todos los procedimientos del Panchakarma, ya que despacha las toxinas acumuladas de todas las tres Doshas por el intestino. Los enemas medicinales se aplican por muchas razones distintas. Por lo general se utiliza este método para la elución, por el intestino, de las Doshas disueltas. En el Ayurveda se conocen más de 100 fórmulas para enemas. El Basti incluye la introducción de sustancias medicinales como el aceite de sésamo, el aceite de cálamo u otros extractos de hierbas en forma líquida por el recto. Basti es el procedimiento más efectivo para tratar con perturbaciones de Vata.
Vata se localiza casi exclusivamente en el intestino grueso, pero también en el tejido óseo. Las paredes intestinales se relacionan con el tejido óseo externo; su función es nutrir el hueso. Por ello, las medicinas administradas por vía rectal actúan siempre también sobre los tejidos más profundos como los de los huesos y corrigen desórdenes de Vata.
Ayuda con gases, fiebre crónica, gripe, problemas sexuales, cálculos renales, dolores de corazón, vómitos, dolores de espalda o nuca, hiperacidez, periplejia, paraplejia, inflamación del intestino grueso, rehabilitación, el síndrome de intestino irritable, estreñimiento, problemas de digestión, el agrandamiento de hígado y/o bazo, sobrepeso, hemorroides, esterilidad, la ciática y otros dolores de articulación. Otras perturbaciones de Vata como la artritis, el reuma, la gota, calambres y dolores de cabeza también pueden tratarse con Basti.
La nariz es la entrada al cerebro y a la conciencia. Un exceso de Doshas físicas acumuladas en los senos paranasales, el cuello, la nariz o la cabeza se evacúa lógicamente por la salida más próxima, la nariz. Prana, la vitalidad en forma de energía en los nervios, se absorbe con el aliento por la nariz. El Prana se encuentra en el cerebro y regula los procesos sensorios y de movimiento. El Prana también regula las actividades y procesos mentales, la memoria, la concentración y el intelecto. Un desequilibrio en el Prana crea disfunciones en todas estas áreas y se manifiesta consecuentemente en dolores de cabeza, calambres, pérdida de memoria y/o una capacidad sensorial disminuida. Nasya incluye la aplicación de aceites medicinales por la nariz para limpiar la nuca y cabeza de las toxinas Kapha acumuladas en esta zona. La inhalación del vapor de hierbas medicinales también forma parte de este procedimiento.
El poder curativo de Nasya trata eficazmente, cuando se aplica dirigida a las molestias específicas del paciente la neuralgia del nervio trigémino, la Perlesía de Bel, incrementa la memoria y la vista, ayuda con el insomnio, los excesos de mucosidad, la hiperigmentación del cutis facial, el encanecimiento prematuro, aclara la voz, trata dolores de cabeza de orígenes variados, la hemiplejia, las pérdidas de olfato y gusto, la sequedad de la membrana pituitaria, la ronquera,la rigidez de los hombros, las migrañas, la rigidez de la nuca, las alergias nasales,los pólipos nasales, los problemas neurológicos, la paraplejia y la sinusitis. Nasya mejora la respiración y libera emociones retenidas en el tracto respiratorio. Este tratamiento ayuda a liberar esta clase de bloqueos emocionales. En cuanto se liberan, cambia el ritmo de la respiración.
La sangría se ejecuta para eliminar toxinas que llegaron por vía del tracto intestinal a la circulación sanguínea. Las toxinas que se encuentran en el intestino son absorbidas por la sangre y circulan por todo el organismo. Esta es la causa fundamental para repetidas infecciones, tensión alta y algunos otros estados específicos causados por el flujo sanguíneo. Estos estados incluyen por ejemplo repetidos problemas cutáneos como urticaria, exantema, herpes, acné, la sarna, leucoderma o prurito. Estas condiciones físicas requieren, aparte del tratamiento con medicamentos, de la elución de las toxinas y de la purificicación de la sangre. La sangría también es indicada para tratar el agrandamiento de hígado y/o bazo así como la gota. Pitta es producida por los glóbulos rojos que se encuentran en descomposición en el hígado, por lo cual existe una estrecha relación entre Pitta y la sangre. El procedimiento Rakta Mokshana purifica la sangre. La sangría también incita al bazo a producir los antídotos que estimulan el sistema imune. Las toxinas son neutralizadas y se hace posible la curación de muchas enfermedades que tienen su orígen en la composición de la sangre. Algunas sustancias, como el azúcar, la sal, el yogurt, los alimentos agrios y el alcohol son extremadamente onerosas para la sangre. En algunos casos es indicado evitar estas sustancias para poder mantener la sangre limpia. El tratamiento Rakta Mokshana está previsto para la purificación de la sangre y se recomienda solo en casos muy especiales. No se recomienda su ejecución en un Panchakarma general. Solo muy pocos centros de Ayurveda ofrecen Rakta Mokshana, ya que el riesgo de infección durante la sangría es muy alto.
Además de las 5 acciones principales, todos los tratamientos de Panchakarma van acompañados de diferentes tipos de masajes que complementan la acción de eliminación del cuerpo, favoreciendo que las células se expandan y las toxinas se liberen:
Es uno de los masajes más completos que existen, ya que además de movilizar músculos, oxigenarlos y activar la circulación, se tocan unos puntos “sutiles” donde se cruzan líneas estructurales y energéticas, siendo por ello distinto a todas las demás terapias de masaje conocidas.
Se utilizan diferentes tipos de aceites que lo acompañan y dependiendo de la tipología de la persona que lo vaya a recibir se utiliza uno u otro, debido a esto, el toque puede ser suave y sedante, lento y pesado o vigoroso y activador. A su vez, estos aceites se pueden utilizar con hierbas o enriquecidos con aceites esenciales.
El masaje se lleva a cabo en todo el cuerpo, teniendo cada zona diferentes efectos que se combinan formando un tratamiento completo que incluye la relajación del sistema nervioso, la desintoxicación, la mejora del funcionamiento articular y la liberación emocional.
Es un flujo de aceite continuo sobre la frente por 30 a 40 minutos. Estimula las zonas profundas del cerebro, permitiendo experimentar placer físico y mental. Se utiliza para relajar la mente, el cuerpo y abrir el sexto chakra.
Otros masajes son el Thaila Dhara (masaje con aceites calientes y aguas con hierbas) o el Navara Dhara (masaje con leche de arroz) como parte del complemento que se requiere para el exito del Panchakarma.